viernes, 21 de abril de 2017

LA PALABRA COMO UTENSILIO



  • ANAYELY DE LA ROSA
  • ANTONIO VALENZUELA 
  • LUCERO ARRACHEA
  • LUISA PINA
  • NAYELY ALBITER


La materia prima de un escritor es la palabra, así como la del abogado es su manera formal, fluida, extensa y coloquialmente del uso correcto de las palabras para la argumentación en el acto jurídico. Una exigencia fundamental en el arte de escribir es muy difícil y nunca bien aprendido, es indispensable el uso de la palabra, porque no el quien más hable, ni alegue ni el que tenga mayor dominio será el mejor en dicha materia.
      A pesar de la escases de medios es imposible para el hombre manejar todos o casi todos los vocablos en su idioma dominante y así en algunas ocasiones encontrarse en una típica situación de no dar con la palabra exacta, o frase necesaria exigente para complementar dichos fundamentos.
      Tampoco el abogado utiliza vocabulario o manera coloquial todas y cada una de las frases o palabras, un buen licenciado sabe que con pocos argumentos bien fundamentados y concretamente válidos, manejados se pueden lograr el vencer a la parte contraria durante el acto jurídico es por ende que el abogado que tenga más utilización del uso de la palabra no es el mejor en dicha situación si no quien durante la situación más hábilmente en el momento y tiempo use exactamente la palabra correcta y exigida.
      La palabras no se siguen paso a paso, una tras otra como lo sería un guion de un cuento o novela quiere decir que no se escribe solo con palabras como escogiéndolas al azar, todo depende de la persona que está representando al ofendido o imputado, por su manera y forma de fluidez al momento de transmitir la comunicación a los oyentes y al respectivo juez, sus movimientos, su vista, sus titubeos, su postura, la presión que recae en sus hombros porque del resultado depende no solo la felicidad y la convivencia del individuo para que sea una resolución justa dentro de la sociedad y no tener ese aspecto corrupto, mediocre, inútil, inservible que es la fama que se les tiene a los Licenciados en Derecho y garantías expuestos, explicados y desarrollados por la carta magna del país que es la constitución política de los estados unidos.
      Cualquier mensaje oral o escrito constituye todo un formato por las palabras y por la situación, de tal modo que fuera de referencia a la situación no existe un significado, es decir aclarar el significado del mensaje y por lo tanto al habla o discurso es inseparable de la situación de comunicación en la que aparecen los elementos pertinentes (palabras, frases, oraciones) y elementos paralingüísticos (gestos, mímicas, tono de voz tácitos o expresos). La palabra no es nada más que en la frase y en la frase, no tiene acepciones, no es puro valor de la palabra, en la acepción recibida del contexto o polarizada por él.
      La palabra es un elemento de la frase, tiene en ella una significación momentánea, determinada por el contexto. La palabra estrictamente hablando no tiene significación, si no aptitud de significación por eso en un diccionario se le pueden asignar muchas definiciones por eso es necesario explicarse a la hora de transmitir oralmente o escritamente el mensaje para que tengan mayor sentimiento, emoción, coherencia, cohesión y lograr convencer al encargado de dar el veredicto y destruir todo argumento y postura de la parte contradictoria.
      El sentido de la palabra no puede ser más que aproximado como nuestro propio sentimiento, la lengua es además, una construcción imperfecta e insuficiente para la necesidades que queremos emplear, el material de las palabras para expresar todos los aspectos de la idea, del pensamiento, del sentimiento, de la imaginación, por esto sin cesar nuestro vocabulario nos traiciona por defecto y expreso de él. No se tiene a pensar cómo se va a desarrollar el caso, todo avanza conforme las partes presentan los elementos, pruebas, que afirman que tienen la correcta validación de sus actos para demostrar ya sea su inocencia o la culpabilidad del activo.
RETORICA JURIDICA
      Las palabras son necesarias para expresar una idea o bien un concepto, por lo que ya podemos decir que la retórica nos ayuda a sistematizar y estudiar el cómo se utiliza el lenguaje, puesto a la forma que le da cierta estética para que se pueda conseguir su finalidad comunicativa.
     La retórica jurídica en la actualidad se ha tomado un surgimiento para la enseñanza por ejemplo durante los juicios civiles donde se dan los puntos de vista de los interesados. La retórica ocupa un lugar importante es el sistema de argumentación para el abogado ya que como se le conoce es el punto principal para la persuasión. Existen tres procesos complementarios las que conforman el aprendizaje de la retórica:
     El estudio de los preceptos, la limitación del lenguaje y la práctica que le damos a este.
     Para dar una composición de un discurso: se necesita un discurso verbal y su exposición ante un cuerpo de especialistas en la materia.
     La actividad oral, siempre será el punto de partida para un abogado. En cuanto a su desenvolvimiento; la argumentación siempre será la parte donde se darán pruebas que confirmen la posición que será más relevada ante la oposición.
     Existen diferentes géneros unitarios; pertenecientes a la retórica.
Géneros audiciale (genero judicial)
Genero deliberatium (genero deliberativo)
Genero demostrativum (genero demostrativo)

·       Genero audiciales; es el que le corresponde a las exposiciones realizadas ante un juez con el objetivo de acusar o defender a una persona.
·       Genero deliberatuim; le corresponde a los discursos pronunciados ante una asamblea.
Frente a un género judicial que se centre en cierta situación.
·       Genero demostratiuum; se centra en los individuos particulares a los que se trate de demostrar ante un público.

Aparte de estos existen muchos más que podemos aludir a la retórica. La retórica se sirve como instrumento político en un régimen político democrático.

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